La importancia del pasado
Cada vez me alegro más de mi determinación de empezar a escribir, subrayar, etc., en los libros. Ahora cuando tomo un libro que ya he leído y ojeado, y lo he rayado, llego mucho más rápido a las partes importantes, o mejor dicho, a las partes que yo consideré importantes cuando lo leí.
Los lenguajes del deseo: Claves para orientarse en el laberinto de las pasiones, es uno de los libros de Enrique Rojas que me he comprado y que he disfrutado leyendo. El problema de rayar el libro se presenta cuando uno presta el libro, y sobre todo en este tipo de libros. Una amiga me pidió uno de Rojas, "Remedios para el desamor" -que yo leí hasta la mitad, porque la otra mitad era para matrimonios- y cuando ya me había comprometido a prestárselo me acorde que lo tenía subrayado en muchas partes... menos mal que no se lo leyó, pero se lo pasó a su mamá que si se lo terminó, espero que no se haya detenido mucho en mis lineas.
En fin, una de las cosas que me gusta de Rojas es que sus libros vienen con letras cursivas en definiciones o en las partes que quiere que el lector se deteng, lo que facilita su lectura. Ahora, ojeando el libro me encontré con lo siguiente:
Cada vez me alegro más de mi determinación de empezar a escribir, subrayar, etc., en los libros. Ahora cuando tomo un libro que ya he leído y ojeado, y lo he rayado, llego mucho más rápido a las partes importantes, o mejor dicho, a las partes que yo consideré importantes cuando lo leí.
Los lenguajes del deseo: Claves para orientarse en el laberinto de las pasiones, es uno de los libros de Enrique Rojas que me he comprado y que he disfrutado leyendo. El problema de rayar el libro se presenta cuando uno presta el libro, y sobre todo en este tipo de libros. Una amiga me pidió uno de Rojas, "Remedios para el desamor" -que yo leí hasta la mitad, porque la otra mitad era para matrimonios- y cuando ya me había comprometido a prestárselo me acorde que lo tenía subrayado en muchas partes... menos mal que no se lo leyó, pero se lo pasó a su mamá que si se lo terminó, espero que no se haya detenido mucho en mis lineas.
En fin, una de las cosas que me gusta de Rojas es que sus libros vienen con letras cursivas en definiciones o en las partes que quiere que el lector se deteng, lo que facilita su lectura. Ahora, ojeando el libro me encontré con lo siguiente:
El pasado es el arsenal del que echamos mano para actuar. Ahí entra la experiencia de la vida. Las vivencias se acumulan y se superponen unas con otras formando un amasijo de hechos . Nuestra memoria las clasifica y ordena (pág 62)
Me gusta mucho esa idea. Para mi es divertido -y triste- porque mi memoria funciona pésimo, pero hace años me di cuenta de que aunque funcione muy mal, las ideas me van quedando en la memoria, por lo general no sé dónde o cuándo la escuche o leí, ni quien la dijo, pero al fin, la idea queda por ahí archivada en mi mente, realmente se forma un amasijo de hedhos que se van superponiendo.
Por ejemplo, esta idea del pasado y de cómo uno le va echando mano cuando actúa, y que lo que vemos, leemos y experimentamos se va acumulando y mezclando en nuestra memoria hasta formar un amasijo, ésta idea la tengo hace mucho tiempo en la mente, pero no me acordaba si la había leído en este libro u otro, o en alguna película.
La frase me recuerda mucho también al significado de Tradición. El Padre Osvaldo Lira lo expresa de la siguiente manera:
La Tradición significa conservar el tesoro de valores nacionales adquiridos por recepción de generaciones anteriores para entregarlos, acrecentados y ennoblecidos -pero no alterados ni desfigurados- a las que hayan de venir.
Aunque el Padre Lira habla de Tradición, es parecido -para mi por lo menos- con la idea de el pasado de Rojas, se debe ir tomando y en lo posible seleccionando para poder funcionar mejor en el presente.
Eso por el momento.
Como siempre, recomiendo a quien lea esto, que si va por alguna librería o tienda de libros usados y encuentra, cualquier, libro de Enrique Rojas, cómprelo inmediatamente, aquí en Chile es medio complicado encontrarlos, y por supuesto que como defienden siempre los gobiernos políticos defienden la cultura y su desarrollo, el valor del libro, gracias a los beneficios impositivos del fisco, son muy elevados.
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